La desembocadura del Guadalhorce está formada por un complejo de lagunas
no naturales, fruto de una pretérita actividad extractiva de áridos que
generó excavaciones actualmente llenas de aguas salobres o dulces según
su localización. Estas lagunas, rodeadas por los dos brazos del río que
forman la desembocadura (de ahí el viejo nombre de la finca como la
isla), se asientan en lo que fue una enorme marisma, donde el mar y el
cauce fluvial confluían originando extensos terrenos pantanosos en un
delta que con el paso de los siglos ha ido creciendo con motivo del
depósito aluvial de materiales arrastrados por el Guadalhorce.
El
espacio tiene un alto valor ornitológico, al ser uno de los puntos de
escala y descanso más importantes en la provincia y en la región para
las aves migratorias costeras. Entre las especies más relevantes que se
pueden encontrar a lo largo del año, dependiendo de la estación en que
nos encontremos, destacan las águilas pescadora y calzada, el martín
pescador, el flamenco rosa, la espátula, la cigüeña negra, la gaviota de
Audouin y la pagaza piquirroja, además de otras más comunes como los
charranes, las fochas o las garcillas; igualmente es factible observar
con facilidad distintas especies de anátidas, cuyo representante más
notable es la malvasía cabeciblanca, visible durante todo el año.
La vegetación del lugar se asocia a diferentes ambientes, donde la
presencia del agua y la sal son relevantes en su disposición y riqueza.
Las arenas de la playa acogen plantas extremadamente adaptadas a este
inhóspito ambiente, como es el caso de la oruga marítima o la barrilla
pinchosa. Las zonas alcanzadas por las mareas se encuentran pobladas de
almajos y castañuelas, adaptadas a una alta salinidad, y como
formaciones de bosque de ribera predominan los tarajales, a veces
asociados a manchas de carrizales y juncales y entre los que podemos
hallar pies arbóreos de algunos álamos dispersos.
El paraje
natural no sólo tiene relevancia como lugar de descanso y protección de
las aves, también constituye un pequeño oasis verde junto a la ciudad de
Málaga que permite completar el ciclo reproductivo de muchas especies
que no disponen, en las inmediaciones, de lugares apropiados para criar;
uno de los ejemplos más interesantes es el del chorlitejo patinegro,
pues gracias a las tareas de protección del hábitat que se vienen
desarrollando en este espacio natural protegido consigue encontrar una
pequeña reserva en la arenas de la playa, en la que traer al mundo
nuevos polluelos.
En definitiva, se trata de una zona húmeda
que dispone, como valor añadido, de elementos propios de los
ecosistemas costero y fluvial en un pequeño espacio de terreno, de forma
que podemos hablar de un enclave relevante para la fauna silvestre en
el que todos debemos participar con vistas a su conservación y
protección.
La visita puede realizarse siguiendo los dos
senderos señalizados Río Viejo y Laguna Grande, los cuales nos
permitirán, además, acceder a los cinco observatorios que complementan
la oferta de equipamientos. Uno de estos observatorios, el denominado
como de aves marinas, cubre la franja marítima del paraje y nos será
útil en la observación de aves ligadas a las arenas de la playa y el
mar; el resto de los observatorios, ubicados junto a las distintas
lagunas del espacio, serán la forma más adecuada para descubrir la rica
avifauna que con paciencia, la ayuda de unos prismáticos y con el
auxilio de una buena guía ornitológica nos harán pasar un rato de
disfrute, aprendizaje y comunión con la naturaleza que seguramente no
olvidaremos.
Más fotos
Sendero Río Viejo y Laguna Grande
RECORRIDO: 5,17 km
DESNIVEL: 1 m
DIFICULTAD: Fácil
FECHA DE REALIZACIÓN: 22/06/2013
¡A las 5:30 de la mañana
en Guadalmar para ver al Chotacabras!.
Esas fueron las palabras
de Antonio Miguel para quedar y realizar una ruta ornitológica por
el Paraje Natural Desembocadura del Guadalhorce, caminando a través
de los senderos de Río Viejo y Laguna Grande, pasando por los
distintos observatorios dispuestos estratégicamente para observar
aves y acabando en la playa de la desembocadura para darnos cuenta
cómo aparece una vegetación que se adapta perfectamente a un
entorno tan salino.
Las especies de aves que
recuerdo los nombres que vimos fueron: fochas, malvasías,
cigüeñelas, etc...
PARTICIPANTES
22/06/2013: Sergio, Javi y Santi
No hay comentarios:
Publicar un comentario